2 mar 2008

Jungle Speed, divertimento social

No dejan de sorprenderme los bien llamados juegos sociales. Normalmente se trata de juegos centrados en el azar, que como único objetivo persiguen el divertir un buen rato a un número elevado de gente, proponiendo una serie de pruebas de las más variopintas naturalezas. Por regla general, este tipo de divertimentos me resultan aburridos: no hay nada que odie más que sentirme obligado a jugar un pictionary o un party.

Últimamente están apareciendo nuevas propuestas, que traen un poco de frescor a un género trillado hasta la saciedad. Jungle Speed, de Crómola, es una de ellas. En apariencia se trata de una bolsita de tela de un color vivo que trae 80 cartas cuadradas con extrañas formas geométricas de colores y un cilindro de madera con una forma peculiar, con el tamaño exacto para cogerlo con una mano, que en el juego se llama totem.

Se reparten todas las cartas a partes iguales entre todos los participantes, que tienen que colocar su montón boca abajo delante de ellos, en un círculo alrededor del totem, que estará más o menos en el centro de todos. Por turnos, cada jugador pone boca arriba en otro montón al lado la primera carta, La distribución puede ser más o menos como se muestra en el dibujo de abajo.

De esta forma, cada jugador va mostrando su siguiente carta, ocultando la anterior que tenía levantada, hasta el momento en que aparezcan dos con la misma forma, que no con el mismo color. En ese instante, ambos jugadores con la repetición tienen que agarrar el totem, ganando el que consigue apropiárselo. El más rápido, cede todas las cartas que tuviera boca arriba al perdedor, que junto con las que él tenía levantadas las devuelve a su montón de nuevo, boca abajo. Gana el jugador que primero se quede sin cartas. Se penaliza al que se equivoca, de tal forma que si alguien coge el totem y no tenía motivo, se lleva todas las cartas boca arriba que haya en la mesa, así que hay que tener cuidado y estar muy atento.


El juego está diseñado para que se produzcan situaciones bastante divertidas, ya que hay infinidad de formas geométricas que son muy parecidas y que llevan a engaño, además, existen tres tipos de cartas especiales, que cuando salen obligan a realizar acciones específicas:
  • Flechas Adentro. Todos los jugadores tienen que agarrar el totem, el que lo consigue pone su montón de cartas levantadas debajo del totem, de tal forma que el siguiente perdedor tenga que llevarse esas cartas como penalización adicional.
  • Flechas Afuera. El jugador que saca esta carta cuenta hasta tres y todos levantan una carta al mismo tiempo.
  • Flechas de Color. Desde el momento que aparece esta carta hasta que se tapa, los jugadores tienen que fijarse no en la forma de las cartas sino en el color, para determinar si son iguales.
El juego es muy divertido y adecuado para reuniones de grupos numerosos, si bien pueden surgir situaciones de conflicto, como por ejemplo, dos jugadores agarran el totem al mismo tiempo, se solucionan con simples reglas, como que gana el que más dedos tenga agarrando el totem o cosas por el estilo, así que ante un agarre múltiple, en donde tendría lugar un forcejeo, se pausa la "violencia", y se espera a que los demás jugadores verifiquen quién es el ganador.

Jungle Speed se trata de un juego de habilidad social, muy recomendable para tener cerca cuando nuestro grupo de amigos es grande y estamos cansados de los clásicos de siempre. Es recomendable jugarlo en un estado ligero de embriaguez, ahí es cuando realmente nos damos cuenta que las formas de las cartas parecen dibujadas por el mismo diablo.