18 feb 2008

Trabajillos y juegos de trenes

Antes de nada pedir perdón por una ausencia un tanto prolongada, mucho tiempo sin haber escrito nada por estos lares. Sin embargo, a mi favor debo decir, que he estado liado con otras historias: Junto a unos amigos, nos hemos embarcado en un proyecto común, y el tiempo que debería haber dedicado a confeccionar un theme para lastgames y escribir algún artículo, lo he invertido en el otro sitio. Malvicio, que así es como se llama, nace con la idea de mantener un blog de variedades y que sirva como gérmen para algo más gordo... algo relacionado con temas más... lúdicos, puede que sea el término exacto. Lo mejor es que os paséis por allí de vez en cuando y conozcáis a los frikazos que conformamos el equipo (malvicio.com), gracias a todos de antemano.

No obstante, aunque no prometo nada, pronto diseñaré un nuevo look para lastgames, ya le he estado echando un vistazo al tema de las plantillas en blogger y parece bastante sencillo, unas peleillas con las CSSs, algo de HTML y boilá. Dicho queda, que cuando consiga dar esquinazo a Cronos, prepararé algo.

Acabado este preámbulo, vamos al tema que nos ocupa hoy y que es el juego: Ticket to ride, manifiesto ejemplo de las libres traducciones a las que nos tienen acostumbrados los ilustres traductores, que nadie sabe cómo, quizás efecto de los psicotrópicos que consumieron ese día, identificaron el título original Ticket to Ride con Aventureros al tren, que es como finalmente se ha llamado al juego en este país de lúcidos desdichados.

Resumiendo, antes de seguir y calentaros la cabeza con detalles, es un J-U-E-G-A-Z-O, muy bueno en casi todos sus aspectos, indispensable en toda biblioteca de jugones. Así que ya estáis tardando en ir a la tienda y probarlo por vosotros mismos (que conste que no me llevo nada de Edge Entertainment que son los distribuidores en España).

Hará como dos añitos, no recuerdo que fueran mucho más, un juego como los Colonos de Catán empezó a ganar importancia, incluso gente que hasta ahora no disfrutaba de juegos de autor, lo compraron. Estas últimas navidades he visto más de una pila de estos juegos amontonados en los centros comerciales, lo que significa que el juego se conoce, se vende y es bueno. Pues bien, yo creo que Aventureros al tren bebe de las mismas directrices de diseño que los Colonos, reglas muy simples para todos los públicos, quizás incluso más que los Colonos, sencillez en la mecánica de juego y multitud de factores estratégicos a tener en cuenta sin perder ese espíritu simplista. Además, un rasgo que personalmente me gusta, es que el factor hazar en Aventureros está más controlado que en Colonos, permitiendo definir algo más los buenos jugadores de los mediocres... quién no se ha frustrado en Colonos al no sacar el puñetero 6 que necesitamos para conseguir el codiciado recurso...

La verdad sea dicha, es que los productos de Edge tienen un nivel de calidad bastante elevado, en este caso ha mantenido el tipo y sigue estando a la altura: El juego se compone de un tablero rectangular que representa un mapa de los Estados Unidos, con las ciudades principales y una serie de líneas de ferrocarril de distintos colores que unen unas ciudades con otras, conformando un entramado bastante intrincado de caminos. Por otro lado, se nos suministran cinco bolsitas con 45 pequeñas fichas de vagones en cinco colores diferentes, dos tipos de cartas que más adelante refiero, y cinco marcadores de puntos, uno por cada bolsita de trenes en el mismo color.

Un detalle magnífico y de agradecer, es que la caja viene con un molde de plástico compartimentado donde se guardan perfectamente clasificados y separados todos los componentes del juego, sin necesidad de bolsas ni nada por el estilo. Además, una distinción muy cuidada, es que se suministra una bolsita con piezas de recambio para los vagones, por si se extravían algunos con el uso.

La mecánica del juego es muy simple, gana el jugador que más puntos haya conseguido en la partida, se consiguen puntos de tres formas diferentes:
  • Construyendo vías de ferrocarril que unen ciudades.
  • Estableciendo rutas de comunicación entre determinadas ciudades.
  • Consiguiendo la ruta de ferrocaril más larga de todas.
Se juega por turnos consecutivos, cada jugador, en su turno puede optar por hacer una de las siguientes tres acciones, y sólo una:
  • Robar dos cartas de ferrocarril.
  • Robar tres cartas de tickets y quedarte al menos con una, pudiendo descartar las otras si quieres.
  • Construir una vía de ferrocarril entre dos ciudades adyacentes.
Las vías de ferrocarril que comunican las ciudades adyacentes están formadas por tramos, pudiendo tener de un tramo hasta un máximo de seis tramos. Cuando un jugador construye una vía, simplemente coloca una de sus fichas de vagón en cada uno de los tramos, por lo que si la vía es de dos tramos, pondrá dos de sus 45 fichas iniciales. Para poder hacer esto, el jugador tiene que comprar la vía, y esto se hace pagando con tantas cartas de ferrocarril como tramos haya, teniendo que ser las cartas del mismo color que los tramos de la vía. Por ejemplo, una vía de 3 tramos amarillos solo se puede construir si se pagan 3 cartas de ferrocarril amarillas. Aparte de esto, hay vías grises que pueden construirse con cualquier color, he incluso hay unas cartas de ferrocarril, las locomotoras, que son comodines y valen por cualquier color.

Cada vía construída suma unos puntos determinados en relación a su longitud. Éste conteo se mantiene actualizado con unas fichas de madera, a modo de marcador, que se van colocando en unas casillas en el borde del tablero que van del 1 al 100.

El factor suerte de que te toquen las cartas adecuadas para tu estrategia se atenúa un poco con un sistema de robado en el que siempre están visibles las cinco siguientes cartas de ferrocarril, pudiendo robar de las visibles o directamente arriesgarte y robarla del mazo, según te interese.

El otro tipo de cartas son los tickets, en ellas se especifican dos ciudades del mapa y una puntuación, cada jugador empieza obligatoriamente con dos tickets que mantiene en secreto de cara al resto de jugadores. Al finalizar el juego, si has conseguido establecer una ruta entre las ciudades de uno de tus tickets sumas la puntuación del mismo, si no lo has conseguido la restas de tu total.

El juego termina cuando cualquiera de los jugadores se queda con menos de 3 fichas de vagón, en ese momento se juega la última ronda. Al finalizar se cuentan los puntos acumulados con la construcción de vías a lo largo de todo el juego, se suman o restan los tickets de cada jugador y se determina el que tiene la vía más larga ganando un bonus adicional.

Aventureros al tren es un juego rápido de montar, que puedes sacar en cualquier reunión con prácticamente cualquier tipo de amigos: no te mirarán con caras extrañas cuando les expliques las reglas y que engancha bastante.

Lo demás, es cuestión de gustos, la única pega que le veo, es que hay ocasiones en las que se suceden bastantes turnos sin que los jugadores construyan, solo se dedican a acumular ingentes cantidades de cartas de ferrocarril, para luego construir todo de seguido. Sin embargo, este tipo de juegadores suelen tener poco futuro, porque si hay algún avispado rápidamente cortará sus comunicaciones, dificultandole la labor.

La página web de Edge acerca del juego también está muy completa (ver aquí), contiene incluso un tutorial que explica la mecánica de juego mucho mejor que yo, aunque no me negareis que lo he intentado. Otro detalle, es que con el juego nos viene un número de serie que podemos utilizar en la web y acceder a un portal de juego online, para poder participar en partidas con otros jugadores.

Ya han aparecido varias versiones del juego, la original, que he comentado, se llama Days of Wonder, pero existe otra llamada Europa, en la que cambia el plano de los Estados Unidos por uno de nuestro viejo y querido continente, además de añadir nuevas reglas. También hay un juego de cartas basado en Aventureros, y supongo que a medida que vaya acumulando éxito y se venda bien, irá apareciendo toda una línea de productos relacionados.

En definitiva, un buen juego para todos los públicos que te puede hacer pasar más de una buena tarde en compañía de tus amigos. Muchas gracias, Alan R. Moon, por diseñar este juego para el disfrute del común de los, como nosotros, mortales.